La negociación Milei-Cristina, los miedos de Macri y la bronca de Caputo

Santiago Caputo y Wado de Pedro abrieron una caja de Pandora: discuten y negocian la ampliación de la Corte a siete miembros.


Javier Milei mantiene una sórdida, pero concreta, negociación con Cristina Kirchner por el futuro de la Corte Suprema. Entre ambos no hay contacto directo, pero la comunicación se concreta a través de emisarios: Wado de Pedro por el kirchnerismo y el poderoso Santiago Caputo por la Casa Rosada. Ambos están en contacto permanente y abrieron una caja de Pandora: discuten y negocian ampliar la Corte a siete miembros. Los dos también debaten cubrir otros cargos. Entre ellos, el futuro Procurador.

La cuestión tiene en alerta al establishment y a los capos de los bancos. Los hombres de negocios dicen que un proceso de ampliación de la Corte sería improcedente y aumentaría las dudas de los inversores. La propuesta surgió de la propia Cristina: quiere cobrar caro el apoyo – seguro – a Ariel Lijo y – dudoso – a Manuel García Mansilla.

Mansilla se echó sólo tierra encima: cuestionó el DNU de Milei y encendió las alarmas en Olivos. Cristina tiene una delirante propuesta y pretende ubicar en el máximo tribunal a su preferido político: aunque cueste creerlo, Wado De Pedro quiere integrar una Corte ampliada. Hasta ahora Santiago solo escuchó. No se comprometió a nada. Insiste en aprobar la propuesta dupla de jueces.

La cuestión alarmó a los gobernadores. El martes, en la noche de Olivos, Mauricio Macri habló del asunto con el propio Milei. Macri volvió con su monserga contra Lijo y exigió demorar la sanción de su dictamen: “que Atauche no haga firmar y demore el dictamen”. Fue un intento desesperado. Mauricio conoce que Lijo tiene el aval y los votos para ser miembro de la Corte.

La cena entre Javo y Mauri duró tres horas. Esta vez no hubo milanesa: comieron una jugosa entraña. Mauricio insistió con sus obsesiones: le pegó a Caputo, habló de la pésima gestión oficial y denunció una grave persecución de la SIDE contra su persona. El ex-presidente denunció otra cuestión: la masiva cantidad de kirchneristas que permanecen en funciones. Macri afirmó: “nosotros tenemos cuadros para reemplazarlos”. Mauricio intenta controlar Transporte, Obras Públicas, ARSAT y AFIP. Milei y Macri acordaron una reunión entre Toto Caputo y Guillermo Dietrich.

También se habló del papelón del bloque libertario. Martín Menem está en la picota y Macri lo pulverizó. Javo lo volvió a escuchar. Lo trata con minucioso respeto y evita tutearlo: “Presidente”, le dice. Pero afloja poco. Mauricio lo sabe. Macri salió de la Quinta de Olivos y se comunicó con Cristian Ritondo: ¿Cómo te fue, Mauricio? Macri respondió: “avanzamos en círculo”. Se trata de una versión light de otra frase más pesada que repite Macri: “Hace ocho meses que Javier nos vive boludeando”. Jorge Macri insiste en que es peor: la asfixia financiera de Luis Caputo contra CABA sería parte de una operación política contra el PRO en la Ciudad. Pato Bullrich está inquieta con estos acercamientos. Y advierte: “Mauricio nos quiere cagar”.

La desconfianza – que se intenta ahora subsanar – de Milei con Macri comenzó en diciembre, y por Boca. “Javo” no le perdonó el desaire que le hizo el día de la votación. Mauricio -era candidato a vice – promocionó que Milei iba a votar. Pero Macri se fue a Europa y lo dejó solo a Milei frente a los insultos de las barras de Riquelme.

Javo -esta vez-, tuvo gestos. Echó a los abogados de la SIDE que husmeaban en las causas de corrupción de Macri. Nadie cree que esos espías actuaron solos y Mauricio acusa a Caputo. Milei permitirá que Macri nombre a un funcionario de contrainteligencia en la SIDE. También se comprometió a un gesto político: recibir a legisladores del PRO y anunciar que buscan un “interbloque”.

La conversación con Macri busca bloquear la relación de Mauricio con Victoria Villarruel. El odio hacia la Vice no tiene límites y Villarruel lo fomenta con sus actitudes: ayer rechazó la expulsión de Francisco Paoltroni. La furia es total y los desacuerdos profundos. Karina y Santiago creen directamente que la Vice está en un complot político contra Milei.

La acusan de algo grave y mandaron a sus voceros mediáticos a repetirlo: “Villarruel tiene un plan golpista”. Ambos sostienen que intenta seducir a Macri para que forme parte de esa operación. De ahí la bronca de los dos con Mauricio. En la intimidad, desacreditan a Victoria: “Sin Milei, no existe. No tiene un mísero voto”. Victoria los irrita cuando repite: “las encuestas me dan mejor que a Javier”. Por eso la furia es total en Olivos. La tratan de “traidora” y “desleal”. Los “trolls” tienen la orden de destrozarla. Karina no perdona que Villarruel “coquetee” con el “círculo rojo”.

La Vice contragolpea y repite a figuras del campo: “Yo voy a seguir con mi agenda”. La cuestión asombra entre los “lobos” de Manhattan. Aunque existe otra preocupación: las reservas del BCRA.

Toto aumentó las reservas – manipulando el cepo – hasta mayo. Pero desde ese momento están en picada. En Wall Street temen una cosa: que en diciembre retrocedan a un nivel similar al del gobierno kirchnerista.

Por eso Toto tuvo encuentros con fuertes hombres de negocios. Los tranquiliza: “Vamos a tener los dólares para pagar”. Pero el ministro viene malhumorado con los empresarios . Los incluyó en una lista funesta, que integran economistas y periodistas. En las reuniones del equipo reprocha: “no entienden nada, ni saben nada”. Y en la intimidad dice: “le vamos a romper el culo a todos con nuestro éxito”.

Caputo está contra los “popes” de las “multi” y de los holding locales. Es porque no bajan los precios y no invierten. Lo blanqueó en una reciente reunión con compañías de seguros: “en el mundo nos aplauden y acá solo hay escepticismo”.

El ministro se siente malquerido. Que no le reconocen sus esfuerzos y lo bien – que a su juicio – va su gestión . Caputo dice que en agosto la inflación será cercana al 3 % y que ya hay reactivación.

Pero la UIA – y el INDEC – no comparten el entusiasmo. El último documento fabril dice: “predominan las empresas con caídas en la producción, ventas y empleo”.

Milei hablará el lunes en la central fabril. Sería para alquilar balcones : podría haber una reprimenda a la incredulidad de los industriales y otro ataque a economistas.

Toto ya en los encuentros secretos con las alimenticias, estuvo muy critico. Son integrantes de COPAL. Caputo volvió a retarlos: “Tenemos que ir a una deflación”. Después advirtió: » si no bajan los precios, seré inflexibles contra Ustedes”. Caputo prepara el terreno. Economía tiene preparado y amenaza con una rebaja global de aranceles de importación a cero. Sería para castigar a las compañías. Los hombres de negocios escuchan asombrados esas diatribas. Saben que la intimidación tiene un serio problema: Argentina no tiene dólares para una ola importadora como la que amenaza Caputo. Toto denuncia que los precios de las firmas están fijados a un dólar irreal: entre los $1500 y los $2.000 por billete.

Pero las compañías no quieren tocarlo. Prefieren promocionar descuentos. Algunos se escudan en un dato confidencial: un fuerte empresario textil y ahora poderoso funcionario también remarcó a un dólar sideral y su empresa no toca nada.

Se trata de chicanas. Tribunales es un hervidero. Alberto se lleva todas las miradas. La causa de corrupción sigue power. Julián Ercolini tendría dos semanas claves. Al término, y ya en primavera, tomaría una decisión clave: citarán a Alberto a declarar y camino al procesamiento

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